Como profesor, tengo dificultades porque con tantos alumnos perdemos de vista las necesidades de las personas con TEA. ¿Cómo podemos ayudar y asegurarnos que han entendido lo que les decimos?

En el aula, para asegurarnos que un alumno ha entendido lo que se le pide hay que acercarse a él o ella y preguntarle directamente si lo ha entendido, porque a veces presuponemos que nos está comprendiendo y no es así.

El docente es quien debe adaptarse al alumno y no al revés. El clásico método de ensayo-error no funciona con las personas con TEA. Como punto de partida es importante tomar los intereses del propio alumno.

Hay que tener en cuenta que tienen dificultades para adaptarse a las situaciones nuevas y a los cambios. Es importante que el entorno esté estructurado, con sus rutinas y actividades. Es útil realizar e utilizar agendas y horarios visuales. También facilitarle todos los materiales y recursos que necesite para realizar la tarea y poco a poco ir dándole autonomía.

En las actividades deben primar los elementos visuales por encima de los textuales ya que les facilita la comprensión. Será importante también trabajar las funciones declarativas como pedir algo u ofrecer para facilitarles la adaptación y disminuir los elementos estresores.

Es importante felicitarlo con frecuencia e ignorar algunas conductas disruptivas, siempre y cuando no sean auto o heteroagresivas.

Es importante no utilizar constantemente la palabra «NO». Suele indicar que alguien está enfadado o que algo no está bien pero no informa de cómo realizarlo o hacerlo mejor. Utilizarla con moderación y solo cuando se requiera atención de forma inmediata (en casos de urgencia).

Es importante que el docente se adapte, pero también el contexto, el aula y la asignatura a las características del alumno.

Hay estrategias que son útiles en el aula para ayudar a los alumnos con TEA:

• Sentar al alumno o alumna cerca del docente.
• Facilitarle un lugar de trabajo que sea agradable, sin distractores, con suficiente espacio para trabajar.
• Ponerle un compañero o compañera que le ayude en la comunicación, que sea un apoyo.
• Utilizar materiales de apoyo visual con imágenes o dibujos que ayuden a entender lo que el profesor está explicando. Incluso podemos ir más allá y adaptar estas imágenes o explicaciones según los intereses del niño para captar su atención. Por ejemplo, si sabemos que al niño le gustan los trenes o los dinosaurios, podemos convertirlos en los protagonistas de nuestros ejemplos en clase (en vez de decir, un coche va a 40km por hora podemos decir un dinosaurio va a 40km por hora).

Hay que decir que la mayoría de las estrategias que se utilizan con alumnos con autismo sirven y ayudan al resto del alumnado porque facilitan la comunicación. Al final, es una buena inversión hacer estas adaptaciones porque se beneficia todo el grupo.

Existen también cursos de formación sobre comunicación específicos para atender a personas con TEA:

• Educatio es una entidad que ofrece cursos de buena calidad para docentes, familiares, terapeutas, etc.
• PECS Spain ofrece formaciones en comunicación y sistemas aumentativos y alternativos de comunicación (SAAC).
• Método TEACCH como herramienta de apoyo para la vida (desde la edad temprana a la etapa adulta).