El trastorno bipolar es uno de los trastornos mentales más frecuentes y, según la Organización Mundial de la Salud, afecta cerca de 40 millones de personas en el mundo. Se caracteriza por pasar de episodios de tristeza e infelicidad (depresivos) a estados de elevada excitación y euforia (manía o hipomanía), o estados de ánimo en los que se mezclan ambas en diferente grado.

Este trastorno produce cambios importantes en el estado de ánimo de la persona, pero también en su energía, actividad y pensamiento, con un importante impacto en su funcionalidad y calidad de vida. Generalmente, los síntomas aparecen durante la adolescencia o primera edad adulta, aunque en ocasiones, también los niños pueden presentar síntomas de trastorno bipolar; pero muchas personas viven durante años sin diagnosticar o con un diagnóstico equivocado. Por ello, es tan importante el diagnóstico precoz y una buena intervención terapéutica, para que la persona pueda tener una vida plena.