Se estima que entre el 30 y el 37% de las personas con trastorno del espectro del autismo tienen un trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), aunque los estudios de prevalencia muestran datos muy variables en relación a los problemas de atención en las personas con TEA. 

Cuando una persona con TEA presenta también TDAH, suele observarse una elevada inatención, dificultades en la memoria de trabajo y alteraciones en las funciones ejecutivas y en la capacidad de autocontrol. Es importante tener en cuenta que estos síntomas pueden ser diferentes a los de las personas que solo tienen TDAH. Por ejemplo, cuando una persona con TEA tiene también TDAH, podría tener preservada la atención hacia tareas o detalles que le motivan especialmente o que están relacionados con sus intereses restringidos.