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El triángulo del bienestar

La importancia de los pensamientos, las emociones y el cuerpo
Dra. Pilar Caminero Luna
Dra. Pilar Caminero Luna
Enfermera especialista en Salud Mental. Centro de Salud Mental de Alcobendas
Servicio Madrileño de Salud
Bienestar emocional

Probablemente la mayoría de las personas no son conscientes de la importancia que tienen las emociones y los pensamientos en la salud y el bienestar personal.

Aprender a conectar las palabras con nuestras emociones y pensamientos nos permitirá no solo gozar de una mejor salud emocional, sino que también puede repercutir favorablemente en nuestro bienestar físico.

Podemos describir el bienestar mental como el estado que nos permite funcionar de una forma adecuada y saludable.

Esto no significa la ausencia de problemas o enfermedades, sino que podemos tener bienestar, si somos capaces de tomar conciencia de ellos, tratar de solucionarlos y modificarlos de forma personal o colectiva.

El bienestar es un estado multidimensional. Las nuevas teorías psicológicas nos hacen abordar la mejora del bienestar como si fuera un triángulo en el que los pensamientos, las emociones y la actividad fisiológica son los tres ejes que se interrelacionan e influyen en la felicidad y el bienestar.

Por ejemplo, si sobre un acontecimiento concreto se tiene un pensamiento negativo, es decir hacemos una lectura o interpretación negativa, provocará emociones desagradables que a su vez nos llevaran a sentirnos peor físicamente y, todo ello, repercutirá negativamente en el acontecimiento inicial.

Vista la importancia de la relación de estos tres aspectos: pensamientos, emociones y respuestas corporales, nos detendremos a conocerlos mejor.

Pensamientos

Hay que saber que el pensamiento no es en sí una realidad, sino un filtro de la misma, es el significado que la persona concede a una situación: si trato de interpretar los sucesos y el entorno de una forma más positiva dentro de mis posibilidades, mi vida será mejor, y también me sentiré mejor físicamente.

Recuerda: si pienso en positivo me sentiré mejor.

Emociones

Estar emocionalmente saludable no significa estar feliz todo el tiempo, sino ser conscientes de nuestras emociones (frustración, miedo, tristeza) como elementos esenciales y enriquecedores que nos ayudan en la vida. Es más, la anestesia afectiva puede ser un síntoma preocupante.

El solo hecho de prestar atención a las emociones ya permite comenzar a canalizarlas y, al enfocar la atención en lo que estamos sintiendo, automáticamente se modulan. La salud emocional es una habilidad que se debe y se puede entrenar. Reprimir lo que sentimos no es una manera correcta de gestionar las emociones. No tengamos miedo de nuestras emociones.

Recuerda: se consciente de tus emociones.

Respuesta corporal

El tercer aspecto importante en el bienestar, es el cuerpo y las respuestas fisiológicas o corporales: ante un suceso desagradable el cuerpo se siente mal, tiende a encogerse y enfermarse. Cuando el cuerpo se siente bien, tiende a emitir emociones positivas, y esto hace que pensemos mejor sobre lo que tenemos y lo que somos. Por ello, es muy importante prestar atención al cuerpo y tratar de cuidarlo, especialmente en la alimentación, el descanso y la actividad física. No olvidemos que el ejercicio físico mejora la autoestima, la concentración, el sueño y reduce el estrés y la depresión.

Recuerda: cuida tu cuerpo.

Para sentirnos bien (y mejorar nuestro entorno) hemos de pensar en positivo: conocernos, aceptarnos y querernos, gestionar adecuadamente nuestras emociones y cuidar nuestra salud física.

Foto de jcomp - www.freepik.es

Este contenido no sustituye la labor de los equipos profesionales de la salud. Si piensas que necesitas ayuda, consulta con tu profesional de referencia.
Publicación: 12 de Febrero de 2021
Última modificación: 12 de Febrero de 2021
Dra. Pilar Caminero Luna

Dra. Pilar Caminero Luna

Enfermera especialista en Salud Mental. Centro de Salud Mental de Alcobendas
Servicio Madrileño de Salud