Disfrutar de la Navidad con personas con autismo

Las fiestas de Navidad pueden ser una época especialmente difícil para las personas con autismo, a causa de los cambios en la rutina, la sobrecarga sensorial y las interacciones sociales intensas. Para facilitar una Navidad inclusiva y cómoda para estas personas, os damos algunas pautas prácticas.

Planifica y anticipa

• Prepara un horario: Las personas con autismo a menudo se benefician de una rutina previsible. Intenta establecer un calendario con las actividades previstas para estas fiestas de Navidad: cenas, visitas, regalos, días señalados, etc.
• Utiliza historias sociales: Si es necesario, puedes explicar con una historia visual qué pasará durante las celebraciones, sobre todo en aquellos momentos que pueden ser diferentes del resto del año.
• Anticipa cambios: Si hay elementos nuevos, como por ejemplo una decoración brillante o una cena con mucha gente, explícalo con antelación y deja que la persona se familiarice con todos estos cambios.

Minimiza la sobrecarga sensorial

• Controla el entorno: Reduce las luces intermitentes, los ruidos y los oleres fuertes que podrían ser abrumadores para la persona.
• Reserva espacios tranquilos: Asegúrate que haya un lugar tranquilo en el que la persona pueda retirarse si se siente desbordada.
• Proponle una vestimenta cómoda: Evita imponer trajes o ropa incómoda o tejidos ásperos.

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Respeta sus límites  

• Actividades: Si no quiere participar en una actividad concreta, aunque sea un día señalado, una cena familiar o cualquier otra actividad, respétale y ofrécele una opción alternativa.
• Comida preferida: Ten a mano alimentos que le gusten y que le sean familiares, si el menú tradicional no es de su gusto.
• Evita presiones sociales: No la fuerces a saludar, abrazar o abrir regalos ante otras personas, si esto le incomoda.

Cuando adaptamos las celebraciones para incluir las necesidades de las personas con autismo, no sólo mejoramos su experiencia, sino que también fomentamos un ambiente más comprensivo y acogedor para todo el mundo.

Facilita la comunicación

• Comunicación clara: Utiliza un lenguaje simple y directo. Si es necsario, usa pictogramas u otros sistemas aumentativos de comunicación. También podemos explicar las frases tradicionales que se dicen en estos días, como por ejemplo, Feliz Navidad o Feliz Año Nuevo. Podemos hacer de modelos y guiar en estos momentos, pero sin obligar.
• Señales previas: Si hay que cambiar de actividad, avísala con tiempo y explícale cuál será el cambio.    

Adapta les actividades

• Regalos: Si recibir regalos es estresante, considera dárselos en privado o espaciarlos en el tiempo
• Juegos y tradiciones: Adapta las actividades tradicionales para que sean más inclusivas y eviten estímulos excesivos.

Involucra a la persona en la preparación de las fiestas

• Opciones de control: Permite que elija actividades o decoraciones que le gusten.
• Tareas sencillas: Asígnale tareas predecibles y manejables, como por ejemplo ayudar a poner la mesa, preparar algo o decorar la casa.

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Se flexible

• Acepta imprevistos: Entiende que algunas actividades pueden no funcionar como esperabas, y ajústate a las necesidades del momento.
• Ten empatía y paciencia: Recuerda que cada persona con autismo es única, y que lo que funciona para una puede no funcionar para otra.

Estas pautas pueden ayudar a crear un ambiente más inclusivo y tranquilo para todos durante las fiestas. Cuando adaptamos las celebraciones para incluir las necesidades de las personas con autismo, no solo mejoramos su experiencia, sino que también fomentamos un ambiente más comprensivo y acogedor para todo el mundo. Esto ayuda a reducir el estrés y favorece relaciones más respetuosas y positivas entre familiares y amigos.

La empatía y la flexibilidad son claves para asegurar que las fiestas sean una experiencia compartida y enriquecedora para todos los participantes, respetando las diversidades y singularidades de cada persona.