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Pautas de conducta que funcionan para las personas con TEAF

La dificultad en el pensamiento causa-efecto de estos trastornos dificultan el aprendizaje de las consecuencias de su conducta
Raquel Vidal Estrada

Raquel Vidal Estrada

Psicóloga clínica. Programa TEAF
Hospital Universitario Vall d'Hebron
Núria Gómez-Barros

Núria Gómez-Barros

Psiquiatra. Programa TEAF. Jefa de Sección de Consultas Externas de Psiquiatría.
Hospital Universitario Vall d'Hebron
Pautas conducta teaf

Existen pautas de conducta que pueden ser eficaces en personas con otros trastornos, pero no con las personas con trastorno del espectro alcohólico fetal (TEAF). Son estrategias de modificación de conducta que se basan en la teoría del aprendizaje, como, por ejemplo, el tiempo fuera, los castigos, los sistemas de fichas, etc. Estas estrategias se suelen utilizar muy a menudo ya que son populares y todos estamos familiarizados en el uso de consecuencias y el razonamiento causa-efecto para manejar la conducta.

Estos métodos no tienen en cuenta las dificultades y las diferencias que presenta una persona con TEAF, dan por supuesto que el niño aprenderá de las consecuencias. No obstante, las personas con TEAF presentan dificultades en realizar asociaciones causa-consecuencia, presentan un pensamiento más concreto de forma que les es más difícil generalizar sus aprendizajes a otras situaciones futuras y no saben predecir o anticiparse a las situaciones. La dificultad en el pensamiento causa-efecto hace que no conecten bien una acción con un resultado. De forma que pueden realizar el mismo error una y otra vez.

Para manejar la conducta de una persona con TEAF es importante tener en cuenta:

  • Las estrategias basadas en la teoría del aprendizaje no son incorrectas, pero no se adaptan a las dificultades del TEAF.
  • Piensa en estrategias de anticipación y de adaptación del entorno. A veces se trata más de modificar el entorno que la propia persona.
  • Piensa que algunas dificultades son difíciles de cambiar porque su conducta se debe a un daño orgánico causado por la exposición prenatal al alcohol, pero con apoyo, estructura, supervisión y consistencia se pueden conseguir mejoras.
  • Su edad madurativa es menor que su edad cronológica en muchos aspectos, por eso, hay que disminuir las expectativas y exigencias en determinados aspectos de la conducta.
  • Sé concreto. Las personas con TEAF mejoran su conducta cuando se les habla en términos concretos. Se recomienda no utilizar palabras o frases con doble sentido. Si queremos que haga alguna acción, mejor decir lo que queremos que haga y no lo que no queremos que haga.
  • Sé consistente. Dadas las dificultades que presentan los pacientes con TEAF para generalizar su aprendizaje de una situación a otra, funcionan mejor en un ambiente con menos cambios. Esto incluye el lenguaje que utilizamos, como pedirle y recordarle sus rutinas diarias de la misma forma, utilizando siempre las mismas palabras.
  • Repetición. Las personas con TEAF tienen problemas en la memoria a corto plazo, olvidan cosas que realmente quieren recordar, también olvidan información que han aprendido. Para conseguir que recuerde a largo plazo, necesitará que le recordemos una y otra vez. También necesitará que le recordemos los pasos a seguir en sus rutinas.
  • Rutina. Una rutina estable, que no cambie de un día para otro hará más fácil el prever qué acción viene después. La rutina también disminuye los niveles de estrés, permitiendo un mejor aprendizaje. Algunos pueden tener un pensamiento más rígido y no entender algunas excepciones, así que cuando nos propongamos adquirir un hábito, cuando más consistentes seamos y menos excepciones hagamos, más fácil será consolidar el aprendizaje.
  • Simplicidad. Las personas con TEAF se sobrecargan en determinadas situaciones donde hay demasiados estímulos, ocasionándose a veces problemas de conducta. Es importante, detectar a tiempo en qué punto más información ya no será asimilada o le generará mayor estrés.
  • Supervisión. Las personas con TEAF necesitan más supervisión, para desarrollar pautas de buena conducta y protegerlos de riesgos que no son capaces de ver.