Preguntas y respuestas

Dentro del TEA hay personas con distintos niveles de necesidad de apoyo.

Habitualmente se ha asociado el autismo a la niñez y a la adolescencia, como si al cumplir los 18 todo se solucionase. Esto no es así. Las personas autistas crecen y envejecen, claro, pero también sus padres y apoyos.

Cada persona será diferente y se tendrá que evaluar cada situación.

Al llegar a la edad adulta, las familias también se encuentran con sus propios retos, pues han de poder encontrar el equilibrio entre apoyar a su hijo o hija en la medida de lo necesario y no sobreproteger.

Los síntomas nucleares del TEA, como la interacción y la comunicación, no suelen empeorar con la edad, al contrario, pero a veces sí que puede empeorar la rigidez cognitiva si no se ha trabajado previamente o se pueden notar más l

Los síntomas pueden ser diferentes en mujeres y hombres, pero que hay un cierto infradiagnóstico en mujeres.